Al igual que cualquier objeto material, las estrellas también hacen sonidos, pero desde la posición y ubicación del ser humano, resulta imposible captarlos. Del mismo modo, los seres humanos no pueden escuchar el que genera el sol, no obstante, algunos astrónomos de dicho observatorio W.M. Keck, en Manuakea, Isla de Hawai, lograron lo que antes no se pudo, detectar la «música» de una estrella menor ubicada a 21 años luz del Planeta Tierra.
Si bien, gracias a la tecnología llevado a cabo por la NASA, específicamente con los telescopios Keplery y Tess, resultó posible oír el sonido de estrellas lejanos. No obstante, escuchar las de distancias más cortas, era imposible hasta dicho trabajo llevado a cabo desde Hawai, Estados Unidos.
Por su parte, The Atrophysical Journal se encargó de publicar ciertos datos con respecto a las estrellas que sorprendieron a la comunidad de la Ciencia, pues hasta el momento habían pasado desaparecidos.
Por otro lado, dicho estudio fue realizado con un instrumento de última generación proporcionado por el observatorio hawaiano, el Keck Planet Finder (KPF), el cual permite y facilita la detección de oscilaciones las cuales se propagan por medio de las estrellas. Si bien, dicho acontecimiento despertó una nueva esperanza y entusiasmo, debido a que antes eran consideradas muy silenciosas cómo para resultar analizadas.
Ahora bien, estos cuerpos celestes emiten sonido y frecuencias cómo otros objetos de la naturaleza los cuales pueden ser captados gracias a diferentes herramientas. En particular, este campo se conoce cómo astrosismología y funciona con mucha similitud a lo que llevan a cabo los sismólogos para captar terremotos y movimientos de placas tectónicas en la tierra. De esta manera pueden estudiar el interior de las estrellas sin necesidad de enviar sondas.
Por su parte, Yanguang Li, de la Universidad de Hawai en Mānoa, principal autor de dicha investigación, afirmó que la vibración que emite una estrella es como una música única. Del mismo modo, Li aseguró que «Al escuchar esas oscilaciones, podemos determinar con precisión cuán masiva es una estrella, cuán grande es y qué edad tiene”.
Con información de La Nacion